domingo, 6 de diciembre de 2009

El amor de Naida


Naida era una hermosa princesa que era protegída por hombres del castillo.
Estos, siempre trataban de tener a la real mujer, pero esta que no simpatizaba mucho con ellos,
escapaba.
Un día, encontró un camino secreto, entre uno de sus escapes.
Estaba tras una mesita, que corriendo había pateado. Era un agujero de un metro cuadrado que la comunicaba con el exterior. Arriba de la entrada tenía un corazón. Ella entró, e instantaneamente la volvió a cerrar con la mesa.
Luego, notó que podía pararse dentro, y lo hizo. Notó que en una esquina había un libro en un estante, y al leer la hoja señalada, entendió que su abuela había tenido un romance con un plebeyo. Este, sin dudar, era su abuelo, que al parecer le habían inventado un título, para que la historia no dijese lo contrario.
Siguió caminando por el túnel, y se topó con una puerta casi del mismo tamaño que la entrada a ese lugar.
Daba directamente a la salida, Este hundimiento era tapado por una piedra falsa, muy liviana. Al salir, dió una vuelta a la ciudad. En un café de esquina, se topó con un muchacho bastante apuesto, y muy cortez, que la invitó a tomar un té. Cuando le pregunta a que se dedicaba, este dijo que era empleado del café.
Era amor a primera vista. Cuando el día se tornó negro, ella escapó, prometiendole al joven de que volvería al día siguiente.
Eso fue lo que hizo, y ya estaba lista para mostrarle el mejor lugar para desarrollar su amor, que era el túnel.
A la tercera salida, olvidó de guardar la entrada con la mesita, y cuando pasaba el rey para una merienda, notó el hundimiento en la pared. Encontró inmediatamente al chico con su hija.
Esta, fue encerrada en su habitación en lo alto de la torre, mientras que su amado sería muerto en la plaza que se podía observar desde el cuarto de la jóven.
Esta se puso en llanto, y de tanta energía gastada, quedó dormida. En el sueño aparecía su abuela, que rapidamente le entregaba un collar con un dije en forma de corazón y se lo hacía usar. Al despertar, un acto reflejo le hizo tocarse el cuello, donde efectivamente tenía un collar identico al del sueño.
Estaba alegre por el regalo tan inesperado, pero se acordó de que su amado iba a morir. Entonces se acerco a la ventana. En ese momento, la medalla se agitó y lanzó un rayo de luz rosa, que rompio una pared de la torre, y tiró a lo que ejecutarian a su amor. También liberó a este útimo.
Desde ese momento, todo el mundo acepto su simpatia, y los dejó en paz.

Poesía de Hubs, con foto de Viole. Les pido perdón por no haber escrito antes.
Gracias.

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